Las actividades realizadas por encima de los dos metros del nivel del suelo se clasifican como trabajos en altura. Estas tareas abarcan una amplia gama de sectores, incluyendo pero no limitándose a, la construcción y restauración de inmuebles, la aplicación de soluciones para la impermeabilización y el aislamiento térmico, la reparación de daños en exteriores de edificios, como fachadas y cornisas, el ensamblaje de estructuras, y operaciones de mantenimiento y limpieza.

Las actividades en altura varían en método y enfoque, dependiendo de las características específicas del lugar y la naturaleza del trabajo a realizar. Así, se pueden identificar diversas categorías dentro de este ámbito, tales como:

• Ejecución de trabajos verticales.
• Implementación de Líneas de Vida para seguridad.
• Colocación de redes de protección.
• Operaciones realizadas en andamios.
• Tareas llevadas a cabo en las cubiertas de los edificios.

La realización de trabajos en altura requiere de habilidades y conocimientos especializados, lo que implica que, aunque no sea necesario tener experiencia en escalada o alpinismo, es esencial recibir formación específica en esta área, avalada por entidades competentes.

La variedad de tareas incluidas en este sector exige que las empresas dedicadas a los trabajos en altura dispongan de un equipo de profesionales con competencias multidisciplinarias. Esto permite cubrir un amplio espectro de servicios, como albañilería, pintura, mantenimiento, restauración y limpieza, entre otros, asegurando una ejecución eficaz y segura de las labores en altura.

Esta especialización dentro de los trabajos en altura necesita de una base sólida de conocimientos técnicos y acceso a equipos especializados para su adecuada ejecución en entornos poco convencionales. Por tanto, las empresas dedicadas a los trabajos verticales emplean sistemas de cuerdas y anclajes avanzados, complementados con dispositivos anticaídas, para garantizar la seguridad total de los trabajadores durante la realización de sus tareas.

Las técnicas y sistemas de seguridad empleados en el trabajo vertical pueden variar dependiendo de las condiciones específicas del lugar de trabajo. No obstante, existen elementos comunes en todos estos casos:

• El trabajador permanece suspendido en el aire en todo momento.
• Se utiliza una cuerda de trabajo que sirve de apoyo o permite el ascenso y descenso.
• Una cuerda de seguridad se emplea para asegurar la estabilidad del operario.
• Tanto la cuerda de trabajo como la de seguridad se unen al trabajador a través de un arnés.
• Comúnmente, se añade un asiento, sujeto a la cuerda de trabajo, para mejorar el confort durante la realización de las tareas.

Para la realización segura de trabajos en altura y específicamente para tareas de trabajo vertical, se requiere el uso de una serie de equipos especializados, que incluyen:

• Cuerdas de trabajo y seguridad: fundamentales para el soporte y la protección del trabajador.
• Arnés anticaída, de asiento y de salvamento: esenciales para asegurar al trabajador y permitir su suspensión y rescate si es necesario.
• Cinturón de sujeción y retención: para mantener al trabajador en una posición controlada y prevenir caídas.
• Descensor: permite controlar la velocidad de descenso del trabajador.
• Equipo de amarre: se utiliza para conectar el arnés del trabajador con el punto de anclaje.
• Bloqueador de mano y pecho: facilitan el ascenso por las cuerdas.
• Anticaídas deslizante: dispositivo que se mueve libremente con el trabajador ascendiendo o descendiendo y se bloquea en caso de caída.
• Casco: protección esencial para la cabeza contra golpes y caída de objetos.
• Anclajes temporales: puntos de fijación que se pueden instalar y remover según se requiera.
• Conectores: elementos que permiten unir diferentes partes del sistema de seguridad, como cuerdas, arneses y puntos de anclaje.

Cada uno de estos elementos es crucial para garantizar la seguridad de los trabajadores al realizar tareas que involucran riesgos de caídas desde alturas.

Los sistemas anticaídas, como las líneas de vida, desempeñan un papel fundamental en la prevención de accidentes durante los trabajos en altura. Estos sistemas están diseñados con cuerdas y anclajes flexibles que cumplen con rigurosas normativas de homologación, asegurando la resistencia y fiabilidad del dispositivo en caso de una caída.

Las líneas de vida son versátiles y pueden emplearse tanto en superficies verticales como horizontales, brindando una solución de seguridad adaptable a diferentes entornos y necesidades de trabajo. Su objetivo es proporcionar un punto de anclaje seguro al cual los trabajadores pueden conectarse, minimizando así el riesgo de caídas y sus potenciales consecuencias.

La norma UNE-EN 1263 especifica cuatro categorías principales de redes de seguridad para su uso en trabajos de altura, proporcionando directrices sobre cómo deben ser instaladas y utilizadas para garantizar la máxima seguridad de los trabajadores. Estos tipos son:

• Sistema S: Este tipo se caracteriza por tener una cuerda perimetral que rodea la red, siendo una de las formas más comunes de redes de seguridad. Se utiliza para prevenir caídas de personas y objetos.
• Sistema T: Diseñado para la sujeción a consolas, este sistema se emplea principalmente para usos horizontales, como la captura de trabajadores o materiales que caen en espacios como los entrepisos de construcciones.
• Sistema U: Se basa en una estructura con soporte que facilita el trabajo vertical. Esta red se monta de tal manera que se pueda trabajar a diferentes alturas con seguridad, proporcionando una barrera contra caídas en fachadas y otras superficies verticales.
• Sistema V: Al igual que el sistema S, utiliza una cuerda perimetral para su configuración, pero se diferencia por sujetarse a un soporte de tipo horca, lo que permite su aplicación en situaciones donde los métodos de anclaje tradicionales no son viables o cuando se requiere una mayor flexibilidad en la instalación.

Cada uno de estos sistemas se adapta a diferentes necesidades y contextos de trabajo en altura, asegurando que los trabajadores estén protegidos contra el riesgo de caídas, conforme a los estándares de seguridad establecidos.

Las redes de seguridad utilizadas en los trabajos en altura están compuestas por varios elementos clave que garantizan su eficacia y resistencia. Estos componentes incluyen:

• Cuerda de malla: Constituye la estructura principal de la red. Esta cuerda está diseñada para absorber y distribuir la energía generada por la caída, proporcionando así un soporte seguro para evitar lesiones.
• Cuerda perimetral: Define las dimensiones de la red y su área de seguridad. Esta cuerda rodea el perímetro de la red de malla, reforzando su estructura y delimitando el área efectiva de protección.
• Cuerda de atado: Se utiliza para fijar la cuerda perimetral a los soportes o anclajes. Es esencial para asegurar la red de manera firme y estable, evitando que se desplace o se suelte durante su uso.
• Cuerda de unión: Permite conectar entre sí distintas redes de seguridad, ampliando el área de cobertura. Esta cuerda asegura una transición suave y segura entre las redes adyacentes, manteniendo la integridad del sistema de protección.

Cada uno de estos elementos desempeña un papel crucial en el funcionamiento y la eficacia de las redes de seguridad, contribuyendo a minimizar el riesgo de caídas y lesiones en los trabajos en altura.